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Técnicas para escribir

Cómo crear historias originales

Proceso creativo: El efecto La La Land

El efecto La La Land o cómo crear historias originales

(y no morir en el intento).

¿En qué se parecen el Brexit y un Toblerone?

Probablemente lo mismo que se asemejan un mono y una esponja. Pero si te digo que el Brexit provocó que la marca Toblerone redujera el número de dientes de su icónica tableta de chocolate para no tener que subir el precio de su producto cuando se devaluó la libra tras el referéndum inglés… ¿la cosa cambia, verdad?

De pronto parece un inicio… original

Una idea original no es garantía de publicación, pero siempre es mucho más divertido escribir sobre algo que sabemos que pueda sorprender a los lectores, y no me refiero a un giro de guion inesperado a lo Jöel Dicker y La verdad sobre el caso Harry Quebert. O no necesariamente. Seguro que a todos nos ha pasado que hemos leído alguna novela de esas que, al volver la última página, nos empuja a decir: <<¡Jolín, ojalá la hubiera escrito yo!>>

A mí me pasó esto cuando vi el musical La La Land, de Damien Chazelle. La pantalla fundió a negro, se prendieron las luces y supe que la película que acababa de ver me había sorprendido y que me habría encantado ser yo quien la escribiera. ¿Por qué? ¡Si era una historia de amor como tantas! ¡Como cualquiera!

¡Oh, là là land!

El final de La La Land es maravilloso. Es lo que perfecciona una película que se habría quedado sólo en una buena película. Ojo, spoiler: Mia y Sebastian logran cumplir sus respectivos sueños – ser actriz y abrir un club de jazz – gracias a la perseverancia, pero renuncian el uno al otro para conseguirlo. Cuando se encuentran casualmente años más tarde, ambos se plantean si mereció la pena mientras imaginan el qué habría sido si… si las cosas hubieran sido distintas.

El final de La La Land es agridulce, verosímil y… original.

La La Land rompe con el paradigma del séptimo arte que tiende a los finales completamente felices y poco realistas. Porque se atreve a contar la historia de un chico y una chica que podríamos ser nosotros. Porque pueden ocurrir muchas cosas después del “y vivieron felices…”, y la que plantea la película raras veces se explora, pese a lo habitual que suele ser.

El efecto La La Land

El efecto La La Land es lograr ese elemento que diferencia tu historia de otras, a pesar de que la premisa pueda ser igual que tantas. Porque está todo escrito. Que no te tomen el pelo.

Hay personas que esto les sale natural. A la primera, ¡chas!, te presentan una historia que atrae y encanta. Para los que no somos tan geniales, no nos queda más remedio que trabajar, trabajar y trabajar.

A la quinta va la vencida

Una vez leí, no recuerdo exactamente dónde, que las primeras cuatro ideas que se te ocurren alrededor de un mismo tema son las que se le ocurrirían a cualquiera, y que sólo a partir de la quinta idea estás siendo innovador. Esta es una de las técnicas que yo utilizo para tratar de imaginar entramados originales. Pista: Si lo probáis, veréis lo que cuesta. Cuando creáis que os estáis sacando una historia con un sacacorchos significa que vais por el buen camino.

Otras 3 técnicas para tratar de ser original

i) Imagino el título primero y escribo después: A veces se me ocurren títulos que me encantan por lo estrambóticos que parecen y pienso que dejarlos pasar es una mala decisión. Entonces no me queda más remedio que remangarme, hincar los codos y teclear hasta la extenuación. Así se me ocurrió el relato que escribí para la revista INÈDITS “La noia que va robar la torre Eiffel (La chica que robó la torre Eiffel). ¿Cómo nadie robaría la torre Eiffel?, puede que te preguntes. La respuesta la puedes leer aquí y juzgar tú mismo/a si es original.

ii) Jugar con el narrador. El narrador es un recurso extremadamente poderoso para sorprender y ganar puntos de originalidad. Para que veas lo que quiero decir, te recomiendo la lectura de la novela “El asesinato de Roger Ackroyd” de Agatha Christie o “La larona de libros” de Markus Zusak.

iii) Asociaciones de palabras: Y cuanto más alejadas entre sí, mejor. Recuerda la pregunta con la que he comenzado este post. ¿En qué se asemejan el Brexit y un Toblerone? Pruébalo tú. Por ejemplo, con un lápiz y un macetero o un gato y la economía.

Yo utilizo estas técnicas y la verdad es que me van bien para lograr el Efecto La La Land, pero lo importante es que cada escritor desarrolle su propio #método para su proceso creativo. No es fácil escribir, pero aún es menos sencillo imaginar lo que se quiere escribir. Pero qué bonita es esa sensación que se tiene después de escribir algo y poder decir, no importa si lo leen o no: <<¡Oh là là land!>>

2 respuestas a «Cómo crear historias originales»

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